lunes, 10 de septiembre de 2012

Chávez…. ¿”Corazón de mi Patria”?

En las pasadas alocuciones y concentraciones del Presidente hemos podido evidenciar como el pueblo venezolano ha dejado de creer que Chávez sea el corazón de la patria como es el lema de su campaña presidencial 2012.





Vemos que no sólo la cantidad de asistentes a sus concentraciones y mítines ha mermado en un porcentaje asombroso, sino que también muchos de los que antes lo apoyaban ahora lo rechazan y manifiestan su repudio “saboteando” sus concentraciones. Para muestra un botón, mejor dicho, varios…: Tal y como pasó en la parroquia El Valle en Caracas, una zona conocida en otrora como oficialista ya que allí se concentraba una gran cantidad de seguidores del movimiento revolucionario, sin embargo, el pasado 26-07-2012 durante la concentración del presidente Chávez lo que se escuchó fue un gran cacerolazo en repudio a la presencia del mandatario; para el cumpleaños del candidato a las próximas elecciones presidenciales, los residentes de Petare lo recibieron de la misma manera.



La poca afluencia de personas a la convocatoria realizada en el estado Bolívar el 18-08-2012, a menos de 2 meses de las elecciones quedó evidenciada cuando las tomas eran siempre cerradas y nada de tomas abiertas.



Quizás la guinda de adorno para la frustración del Presidente fue lo sucedido en Ciudad Guayana cuando los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss) sabotearon la cadena exigiendo el contrato colectivo y el pago de sus deudas.



La especialista en opinión pública, Mariana Bacalao, coincide en que el candidato presidencial ha perdido apoyo de sus seguidores: "En los actos que han realizado en Caracas han tenido que traer gente de otros lugares, a pesar de que los mítines son en zonas populosas. Petare ya no es chavista y la gente lo sabe... Los sectores medios los perdió hace años, pero ahora está perdiendo las zonas populares porque se cansaron de un discurso desgastado que no se acopla con la realidad del país… Claro que Chávez aún tiene sus seguidores incondicionales, que son los que se ven cerca del carro en el que va o al lado de la tarima (que lloran y gritan con fervor); pero hay otros, los que se ven más hacia atrás, que se fatigan con rapidez y que abandonan las concentraciones temprano. Eso habla del cansancio de la gente y de los empleados públicos, que son conminados a asistir, pero ya no tienen el mismo aguante", expresó.



¿Pero a qué realidad de país se refiere la especialista Bacalao?



Los fracasos de este Gobierno han sido evidentes, ya que afectan a todos los venezolanos, sin distinción de color político, uno de los más mencionados y que más se le ha ido de las manos al Presidente es la inseguridad que mas allá de ser una “sensación” es una realidad para los familiares y amigos de los 2.178 cadáveres que ingresaron sólo en la morgue de Bello Monte (Caracas) los primeros 5 meses del año, 11% más que el año pasado (2011), cuando para la misma fecha teníamos un total de 1.950 cadáveres.



El asunto no se queda aquí, ya que la política carcelaria del país en vez de ir en progreso va en retroceso, desde enero y hasta julio 304 personas fallecieron dentro de las cárceles venezolanas y 676 resultaron heridas. Matemáticamente hablando, muere 1 persona cada 10 horas según Humberto Prado, Coordinador del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).



La salud es otro de los grandes fracasos de este Gobierno, ya que la lista de promesas incumplidas es amplia. Si bien es cierto que contamos con Centros de Diagnostico Integral (CDI) también es verdad que el estado de esos centros están prácticamente en el abandono, en los mismos no contamos con los insumos mínimos para una asistencia inmediata.

También tenemos el caso de los hospitales, según información suministrada por el diputado Miguel Á. Rodríguez en sus declaraciones el día sábado 18-08-2012 dijo: “Esta semana el Presidente saliente por quinta vez en 10 años asistió a la inauguración del Hospital Pérez de León de Petare, que abrió sus puertas sin siquiera ofrecer a los caraqueños servicios médicos básicos. Informaron que para la construcción de este centro de salud, el Gobierno central hizo una inversión de 50 millones de dólares, cuando el estándar internacional para un hospital de este tipo con 130 camas, habla de una inversión necesaria de 4 millones de dólares”.



Explicó que con 50 millones de dólares invertidos para la construcción de este hospital, los caraqueños deberían contar con un total de mil 625 camas y no con 84 de las 130 que actualmente están operativas. “Nos preguntamos dónde está el resto de los reales, los 46 millones de dólares restantes. Suficiente dinero para construir otros hospitales de la misma categoría. Otro ejemplo del negocio con las remodelaciones de los centros de salud, es el Hospital Vargas, que desde hace más de 3 años no cuenta con emergencia de adultos. Sólo trabaja la pediátrica en situaciones precarias y los residentes deben dormir en el piso gracias a los trabajos de remodelación que lleva a cabo el Gobierno central”.



Así mismo explicó “Migraron del sector público 10 mil especialistas, 5 mil 800 que se han ido al sector privado y 4 mil 200 que se han ido a ejercer a otro país. Nada más en Caracas hay aproximadamente 600 cargos vacantes de especialistas según la Federación Venezolana de Médicos. Médicos recién graduados reciben 2 mil 200 bolívares fuertes como sueldo, mientras que un médico con 30 años de servicios gana 4 mil 400. Eso sí los, que trajeron de otros países ganan hasta el doble o triple. Todo esto lo hemos denunciado y la Fiscalía y Contraloría han hecho caso omiso con estas denuncias”.



Aunado a todo esto tenemos también la producción nacional; las importaciones y exportaciones son otro problema del día a día del venezolano, ya que importamos el 70% de nuestra comida y esto contribuye a que estemos atados a un alto costo de los productos, los cuales se comercializan a precios dolarizados y con una inflación galopante, sin contar el problema de la calidad y abastecimiento de los mismos; podemos comprar ropa echa en Venezuela pero la materia prima es, desde luego, material de importación. Así mismo, de las exportaciones del país un 95% es petróleo y tan sólo un 5% a otros rubros. Generando de esta manera más desempleo y muy poca o nula diversificación de la economía venezolana. Rubros como el turismo, comida y otros más quedaron en el olvido.



Justamente el desempleo es otro de los problemas de este Gobierno, según las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se ubican en un 7.9%.



Es un secreto a voces las limitaciones para entrar a trabajar en el sector público, ya que si no eres adepto a este Gobierno pues las puertas se cierran, generando así más impedimentos a la población en edad productiva y capacitada a conseguir empleo. No podemos dejar de lado la llamada “Lista Tascón” la cual ha ocasionado despidos masivos en empresas y organismos, destruyendo familias y carreras hechas con esfuerzo y meritocracia. La pregunta común al entregar una síntesis curricular es ¿“TÚ FIRMASTE”?.



Con respecto a la vivienda, no tenemos un ejemplo de trabajo de parte del Gobierno ya que hay una gran falta de viviendas, tenemos una población viviendo en refugios, invasiones y hoteles que en un momento sirvieron para una solución “momentánea” y llevan más de dos años allí. Aunado a esto, la aplicación de la “confiscación” disfrazada de “expropiación”. El Gobierno se ha dedicado a expropiar cuanto desarrollo habitacional encuentra a su paso, resquebrajando más aún a la ya moribunda empresa privada, para luego adjudicarlo como si fueran obras suyas. Si bien es cierto que el Gobierno con miras a las elecciones presidenciales aceleró el proceso de construcción habitacional también es conocida la mafia a la hora de otorgamiento de las mismas ya que existen denuncias de ciudadanos que tiene “consignadas” una vivienda, cuando ya cuentan con vivienda principal o los que pagan para que le logren asignar una casa.



Hablando de las empresas públicas, pruebas cuantitativas saltan por doquier evidenciando la pésima administración que ha tenido el Gobierno y los asignados en los cargos para gerenciar las empresas básicas del país. Mantener los niveles de producción que tenían al ser nacionalizadas es un reto, ni soñamos con que los aumenten. Empresas como SIDOR y PDVSA han disminuido sus niveles de producción a porcentajes muy pobres. En materia energética, el mantenimiento correctivo sustituyó por completo al mantenimiento preventivo; los cortes de luz en todo el país son cada vez más recurrentes y por períodos de tiempos más largos.



Después de analizar toda esta situación nos preguntamos realmente si Hugo Rafael Chávez Frías, quien el mismo se define como un gran autocrítico, está preparado y capacitado para poder seguir gerenciando un país que clama un cambio de rumbo. Está consciente de la corrupción –desbordada y descarada como nunca en nuestra historia- reinante en cada poro de los organismos públicos de nuestro país. Sigue creyendo Chávez que con su “coloquialismo”, su echadera de cuentos en cadena nacional, su volcamiento de sus frustraciones personales hacia el pueblo para lograr identificación con los más necesitados es suficiente para gobernar a un país.



Venezuela necesita un verdadero gerente, alguien preparado, estudiado y con experiencia en la administración pública; un Presidente que no recurra al nepotismo o a asignar cargos según el grado de “fidelidad” o “jaladera de mecate” que apliquen; un Jefe de Estado que no busque la gloria propia ni la eternización en la Silla Presidencial; un Gobernante que entienda que él no se las sabe todas y que debe rodearse de un equipo igual o más preparado que él mismo; un Mandatario Nacional que busque la conciliación entre venezolanos y no que siga sembrando odio y discordia en un país en los que todos tienen más en común de lo que piensan…; en conclusión, un Presidente que logre conectarse con las necesidades de un país y con lo mejor de cada ciudadano para sacar de ellos todos los talentos que tienen para así borrar, todos juntos, esa etiqueta de “tercermundista”, subdesarrollado” o “un país en vías de desarrollo” (como nos enseñaban en el liceo) para llevar a Venezuela hacia rumbos más prósperos, seguros y desarrollados, porque este país tiene TODO lo necesario para ser una gran potencia mundial. ¿Por qué no?

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